Ramificar el dolor para debilitarlo
a veces la sutura es necesaria, la incisión, un bisturí dentro de la boca asusta más que cualquier palabra
el cuerpo tenso durante demasiado tiempo ya no te pertenece
el sabor de la sangre nueva y antigua, la mezcla
primum non nocere, dijo
la raíz bien prieta en la carne se resiste a desprenderse porque el cuerpo está hecho para ser un todo
sacas una parte y pagas las consecuencias, siempre.
mi cuerpo está fundado en la unidad pese a haber sido fragmentado, metafóricamente, un sinfín de veces.
La medicina no entiende de metáforas. Anestesia pero luego duele, es inevitable. Mi boca, extraña, se revuelve ante el robo.
Queda el hilo que envuelve el hueco para facilitar el cierre. La cicatrización es un proceso delicado pero el hilo es negro y tosco. Bien distinguible de la encía.
Una cosa es carne y otra herramienta, no pueden mezclarse. En unos días habrá que soltar, cuidadosamente, el hilo.
Y ya sólo se verá el tramo rosáceo, liso, nadie recordará que allí hubo una pieza.
Sólo a veces, la lengua se posará fugaz añorando la dureza y no encontrará nada.
La nostalgia de la lengua nunca desaparece.